Lucas Barioulet revela el secreto para triunfar en la vida: ¡estar donde no te quieren!

¿Cuáles son tus proyectos?

El fotoreportero francés Lucas Barioulet documenta la actualidad con precisión al mismo tiempo que muestra una perspectiva personal reconocible. Desde Ucrania hasta el Medio Oriente, sus fotografías recuperan el espíritu del reportaje, en contraposición con la instantaneidad de muchas portadas mediáticas. Conversamos y intercambiamos opiniones con el fotógrafo sobre lo que significa ser fotoreportero hoy en día.

El camino hacia el fotoperiodismo

Me formé en la escuela pública de periodismo de Tours. Allí aprendí todas las formas de periodismo, desde la radio hasta la televisión y la prensa escrita, pero la escuela no ofrecía una especialización en fotoperiodismo. Me interesé primero por la fotografía contemporánea artística y plástica antes de adentrarme en el fotoperiodismo.

En mi tercer año, me fui a vivir a los Estados Unidos, a San Diego, y empecé a hacer algunas primeras reportajes sobre la elección de Donald Trump y la crisis migratoria en la frontera mexicana. Obtuve mis primeras publicaciones y luego me uní al equipo del periódico Le Parisien antes de convertirme en colaborador para la AFP durante cuatro años.

Al mismo tiempo, comencé a trabajar con Le Monde, con quien colaboro principalmente hoy en día, mientras desarrollaba paralelamente una práctica más documental. Luego comencé a trabajar documentando las Repúblicas islámicas, primero en Mauritania y luego en Pakistán. Durante todo el año 2022, cubrí la invasión rusa de Ucrania para Le Monde antes de acercarme al Medio Oriente (Líbano, Israel, Gaza) a principios de 2023. Desde el 7 de octubre y los ataques de Hamas, me divido entre Francia e Israel/Palestina.

Forjé mi cultura fotográfica inspirándome en otros campos. Pienso en Diane Arbus, Olivia Arthur, Daido Moriyama, pero también en el pintor Francis Bacon, el cine de Sorrentino o de Wong Kar Wai. Mi madre es profesora de historia del arte, por lo que me preocupa educar mi ojo, entender los códigos antes de elegir adoptarlos o ignorarlos. Busco especialmente percibir cómo otras personas miran el mundo.

La importancia de la perseverancia en el fotoperiodismo

Seguir un tema a largo plazo me apasiona, pero también es una necesidad relativa con el auge de un periodismo más ciudadano, relacionado con los acontecimientos actuales. Me desplazo al ritmo de las noticias, pero sigo mis temas y siempre regreso al lugar. Es vital para entender nuestro mundo y comprender la historia de ciertas regiones y poblaciones. Fotografiar de manera diferente con esta comprensión del contexto.

Quiero mostrar estas regiones a las que se aferran los clichés de otra manera, sin sensacionalismo. La idea es contar estas regiones a través de esta multitud de pequeñas historias personales. Si bien algunos lugares están saturados de reporteros, siempre hay ángulos que encontrar y historias que contar.

Busco contar la vida cotidiana de estas zonas de conflicto, sin necesariamente focalizarme en la línea del frente. En las casas, los clubes deportivos, los lugares de ocio, los estudios de música, etc. Me gustan los temas que no son obvios, que son pasos hacia un lado y ofrecen varios niveles de lectura. Este es el caso, por ejemplo, de mi serie realizada junto a los transexuales de Pakistán. Busco hablar de estas zonas a través del prisma de la juventud, de la identidad. La idea es poner en relieve otro rostro sin olvidar los diferentes conflictos omnipresentes en la vida diaria y en la mente de estos habitantes.

La rigurosidad periodística es crucial, estar en el lugar es una gran responsabilidad y hay tantas formas de hacer fotoperiodismo como fotógraf