¡Incredible! ¡Drift espectacular en tercera persona con Insta360!

La revolución de las cámaras 360 en las carreras de coches

¿Has visto alguna vez una carrera de coches desde una perspectiva exterior, en tercera persona? Ahora es posible gracias a la cámara Insta360 X3 y al impresionante vídeo que la marca ha grabado durante una sesión de drift en el circuito de Laguna Seca.

Una nueva forma de vivir las carreras

La competición automovilística es una disciplina única que requiere de grandes medios técnicos para celebrar acontecimientos de gran envergadura. Sin embargo, la irrupción de las cámaras 360 puede revolucionar completamente la forma en que se viven las carreras, ofreciendo una experiencia mucho más inmersiva.

El funcionamiento es simple: colocada en una pértiga en el exterior del vehículo, la cámara graba una secuencia a 360 grados. Posteriormente, sólo hay que seleccionar la porción de la imagen que se quiere conservar y voilà, ¡el juego está hecho!

Un punto de vista enriquecedor

Esta técnica permite seguir la carrera de un Corvette rojo con una perspectiva externa ligeramente elevada, como si se tratara de un videojuego, y observar al mismo tiempo el comportamiento de los otros pilotos de la competición. Además, algunos planos también muestran el interior del vehículo, brindando una experiencia mucho más completa.

La creatividad, al poder

La posibilidad de filmar con cámaras de 360 grados ofrece un gran potencial creativo, tal como refleja esta impresionante grabación de la marca Insta360. A su vez, esta iniciativa también agradará a los aficionados de los deportes de motor, ya que les permitirá vivir una inmersión casi total en el espectáculo en uno de los circuitos más hermosos de América. Una iniciativa que, sin duda, tendría entusiasmado al piloto Ken Block y sus famosos «Gymkhanas».

Conclusiones

La cámara Insta360 X3 ha permitido grabar una carrera automovilística desde una perspectiva original, y dar pie a imaginativas creaciones que quizá cambien el futuro de las emisiones deportivas. A la espera de la próxima sesión de carreras, nos despedimos con esta reflexión: ¡que siga la fiesta pictórica y que nunca falten las cámaras!