¿El arte y la cultura son la solución a la renovación urbana?
Historias detrás de los edificios: un proyecto de exposición sobre la memoria de los habitantes
Entre el 30 de septiembre y el 28 de octubre de 2023, el arte tomará los antiguos comercios del centro comercial Chêne Pointu en Clichy-sous-Bois. La exposición «Chêne Pointu», comisariada por Margaux Gillet, reúne las obras producidas en el proyecto artístico y cultural «Clichy-sous-Bois MéMOIres», dirigido por el escritor Eric Reinhardt.
El proyecto «Clichy-sous-Bois MéMOIres», iniciado en 2019, fue impulsado por Olivier Klein, entonces alcalde de la ciudad, y luego por Samira Tayebi, quien lo sucedió. Su objetivo era que «Clichy-sous-Bois pudiera abrir un tiempo y espacios para hacer existir, valorizar y compartir la memoria del ‘Bajo Clichy’ a través de un proyecto artístico que permitiera pensar en las formas y expresiones de la memoria de aquellos que vivieron en el barrio del Chêne Pointu».
La ciudad, a menudo víctima de la estigmatización asociada a la imagen de las llamadas «banlieues parisinas», es también un espacio centrado en las políticas públicas y la renovación urbana desde 2004. Entre la modificación del tejido urbano, nuevas dinámicas comerciales y movimientos de población, Clichy-sous-Bois ha estado cambiando su rostro durante varios años. Los edificios, ubicados entre espacios naturales y zonas residenciales, caen uno tras otro. Su ausencia pesa tanto como tranquiliza sobre el futuro del barrio.
Clichy-sous-Bois, laboratorio de acción pública, es también el lugar de la primera «operación de requalificación de las copropiedades degradadas de interés nacional» (ORCOD), que permite a las colectividades y al Estado intervenir de manera sistemática en los edificios de apartamentos privados, a menudo en manos de propietarios arrendadores, a veces, incluso, de mercaderes de sueño. Los dispositivos públicos prevén la demolición de 1.290 viviendas, el realojo de 1.200 familias y la creación de 1.500 viviendas.
Para responder a esta ambiciosa demanda de los líderes locales, el escritor Eric Reinhardt, oriundo de Clichy, deseó honrar y dar forma a las memorias de los habitantes, especialmente de los edificios destinados a la demolición.
Con el fin de recordar que los edificios de apartamentos no se reducen a la precariedad y a la explotación de la miseria, Eric Reinhardt quiso poner en relieve los lugares de vida de Chêne Pointu: lugares de historias familiares e individuales, de feliz acceso a la propiedad y/o de transmisión de una herencia duramente adquirida.
Con este proyecto emotivo y enriquecedor, el escritor, que creció en la torre Victor Hugo, invitó a artistas, escritores, dibujantes y cineastas a participar en la iniciativa. Estos últimos fueron a conocer a los habitantes del «Bajo Clichy» y moldearon sus testimonios, cada uno con su propio medio artístico.
Jakuta Alikavazovic, Philippe Chancel, Mohamed El Khatib, Naoya Hatakeyama, Geraldine Lay, Cyril Pedrosa & Loo Hui Phang, Phemina, Philippe Vasset y Virgil Vernier recorrieron el barrio durante cinco años. Participaron en residencias, organizaron talleres en las escuelas del territorio o eventos artísticos y culturales. Su presencia permitió asentar las memorias de los lugares, convirtiéndolas en obras que permanecerán más allá de las demoliciones y de la renovación urbana.
La exposición colectiva comienza con la película «Kindertotenlieder» (La canción de los niños muertos) de Virgil Vernier, que retoma imágenes bien conocidas: las de los disturbios de 2005. Estas imágenes filmadas en su momento por TF1 hacen referencia a la repentina muerte de dos adolescentes de la ciudad, Zyeb Benna y Bouna Traoré, en un poste eléctrico donde entraron para huir de un control policial. El artista adopta este tema tan actual y da voz a los alborotadores. El punto de vista no es el de los medios de comunicación o de la «opinión pública», sino el de aquellos que están excluidos.
Esta película precede el diálogo de los diferentes artistas con los habitantes de la copropiedad de Chêne Pointu, que continúa con las fotografías de Naoya Hatakeyama y Philippe Chancel. Éstas nos muestran las diferentes etapas de las demoliciones-reubicaciones de los habitantes y nos sumergen en un contexto de tensión, entre traumas y esperanzas de renovación.
Para concluir esta dinámica colectiva que celebra la memoria, la fotógrafa Géraldine Lay expone en el dojo solidario, espacio deportivo social abierto en 2022 en la zona comercial.
La serie que presenta la fotógrafa documenta un trabajo cercano a los habitantes. Retratos y planos cercanos nos hacen olvidar, por un instante, los edificios y el contexto urbano, para sumergirnos en lo personal de las experiencias individuales en estos lugares de vida en demolición.
La exposición in situ «Chêne Pointu», caracterizada por su interés político y artístico por las memorias de los habitantes, plantea la pregunta sobre el lugar que se da a los recuerdos de los lugares de vida en la renovación de los espacios urbanos, especialmente cuando los proyectos nacen del principio de tabula rasa. Los escritos y las imágenes presentadas nos transportan más allá del solo ejemplo de Clichy-sous-Bois, en reflexiones que deben desarrollarse.
Al mismo tiempo, las ediciones Atelier EXB publican un libro que reúne todos los proyectos realizados en el marco de «Clichy-sous-Bois MéMOIres».
Información práctica:
«Chêne Pointu» en Clichy-sous-Bois
Centro comercial Chêne Pointu
Del 30 de septiembre al 28 de octubre de 2023
Allée Maurice Audin, 93390 Clichy-sous-Bois
De miércoles a sábado de 15:00 a 19:00
¿Rinocerontes en las fincas?
La originalidad y la reinvención de los espacios urbanos
No cabe duda de que el arte y la cultura pueden tener un papel importante en la renovación urbana de las ciudades y los barrios. Sin embargo, la simple exposición de obras de arte no es suficiente para dar forma a una verdadera reinvención del espacio urbano, especialmente cuando se trata de lugares estigmatizados por la sociedad.
La iniciativa «Clichy-sous-Bois MéMOIres» y la exposición «Chêne Pointu» son ejemplos interesantes de cómo el arte y la cultura pueden contribuir a la reinvención de un espacio urbano a través de la memoria y la participación de los habitantes. El trabajo estético de los artistas y escritores involucrados no sólo se limita a la creación de obras, sino que también está dirigido a la creación de un diálogo con los habitantes, un redescubrimiento de la historia y de las memorias colectivas de los lugares.
Es precisamente por esta razón que el proyecto «Clichy-sous-Bois MéMOIres» es tan importante. En su intento de otorgar valor y compartir la memoria de los habitantes, los artistas y escritores participantes se enfrentaron a un desafío creativo y social, al mismo tiempo que desarrollaron una perspectiva más empática e inclusiva de la vida en las llamadas «banlieues».
El proyecto también plantea la cuestión de cómo involucrarse de manera más efectiva en la renovación de un espacio urbano, en particular a través del enfoque en la creación de recuerdos y memorias compartidas. ¿Cómo podemos otorgar un papel más importante a la memoria colectiva de los habitantes en los procesos de renovación urbana y, en consecuencia, obtener un compromiso más participativo?
Quizás la respuesta se encuentre en la originalidad y la individualidad,