Cazando la verdad detrás del desastre nuclear de Fukushima

# Fukushima, ¿un pueblo fantasma que vuelve a la vida? La fotógrafa francesa, Cécile Asanuma-Brice, ha realizado un trabajo singular capturando los últimos vestigios del pueblo de Fukushima, antes del desastre nuclear de 2011, en una exposición que se puede visitar en la Maison de la Culture du Japon de París hasta el 9 de marzo de 2024. La zona evacuada después del accidente nuclear casi una década atrás, se está preparando para volver a la vida. Por primera vez en el mundo un área que sufrió la consecuencias de la radiación nuclear ha sido reabierta para la habitación. Las calles y edificaciones de la zona han sido descontaminadas a un nivel sin precedentes, pero los bosques circundantes siguen siendo muy radioactivos. Lo que sigue a la descontaminación son demoliciones y reconstrucciones. Las fotografías de Asanuma-Brice levantan el velo sobre este Fukushima del pasado, llamado a desaparecer definitivamente. Sin embargo, en comparación con Chernobyl, Fukushima no ha creado una industria turística para visitarla. Si la región al lado de Chernobyl ha abierto las puertas a un nuevo tipo de turismo, Fukushima ha dejado de ser relevante para los titulares de los medios, a pesar de los Juegos Olímpicos de Tokio que se tenían en agenda para el 2020. Mientras que las calles en silencio, cubiertas por la vegetación, fotografiadas por Asanuma-Brice están a punto de recibir a la población de nuevo, la exposición en la Maison de la Culture du Japon nos brinda una oportunidad para reflexionar sobre Fukushima y su futuro. En resumen, Fukushima es un pueblo fantasma que vuelve a recibir vida y que puede ser visitado en el futuro por turistas que quieran conocer la zona de radiación de primera mano. Arcade Fire tendría material para escribir grandes canciones.