¡Arrasa! 150GB en 5G por solo 11,99€ con Syma Mobile. ¡No te lo pierdas!


¿Por qué deberías viajar solo al menos una vez en la vida?

¿Por qué deberías viajar solo al menos una vez en la vida?

1. Libertad absoluta

Cuando viajas solo, eres completamente libre para hacer lo que quieras, cuando quieras y como quieras. No tienes que depender de los horarios o preferencias de nadie más, así que puedes planificar tu viaje según tus gustos y deseos.

Y si te apetece quedarte en la cama todo el día, lo puedes hacer. No habrá nadie que te presione para que te levantes temprano o que te obligue a salir a hacer algo que no te interesa.

2. Conocimiento de uno mismo

Al estar solo en un lugar desconocido, tendrás que enfrentarte a situaciones y decisiones que quizá no habías tenido que tomar antes. Podrás conocer tus límites, miedos y fortalezas. Además, al estar lejos de la familia y amigos, te obligará a ser independiente y a confiar más en ti mismo.

3. Nuevos amigos

Si bien es cierto que al viajar con amigos o familiares podrás compartir experiencias y momentos inolvidables, cuando viajas solo tienes la posibilidad de conocer gente nueva e interesante. Si estás abierto a realizar actividades o tours con otras personas, puede que encuentres al amigo o amiga que te acompañará en los próximos viajes.

4. Ahorro de dinero

Cuando viajas solo, tienes la libertad de escoger los medios de hospedaje que mejor se adapten a tu presupuesto. Muchas veces, al hospedarte en hostales o compartir coche con otros viajeros, podrás ahorrar mucho dinero. Puede que no te importe dormir en una habitación con diez personas más si estás pagando la mitad de lo que pagarías por una habitación individual en un hotel.

5. Aprender otros idiomas

Al estar solo en un país extranjero, tendrás que aprender a comunicarte con la gente que te rodea. Incluso si hablas el idioma local, podrás enriquecer tus conocimientos y aprender expresiones y modismos que quizá no conocías.

6. Flexibilidad

Si algo no sale como lo habías planeado, no tienes que preocuparte por arruinarle el viaje a alguien más. Al viajar solo, puedes cambiar tus planes en cualquier momento sin preocuparte por los compromisos de otras personas. Además, podrás aprovechar las oportunidades que surjan en el camino sin tener que consultar a nadie.

7. Independencia

Por último, pero no menos importante, viajar solo te permite ser completamente independiente. Tú eres el único responsable de tus decisiones y eres tú quien tiene el control de tus vacaciones. Esto te puede dar una sensación de empoderamiento y una enorme satisfacción personal.

Conclusión

En resumen, viajar solo es una experiencia que todo el mundo debería vivir al menos una vez en la vida. Te permite conocer nuevas culturas, hacer amigos, ser independiente y, sobre todo, conocerte a ti mismo.

Y si te da miedo viajar solo, recuerda las palabras de Mark Twain:

«Nunca permitas que la falta de compañía te impida viajar.»

1. Libertad en estado puro para hacer lo que te apetezca

Si cuando viajas acompañado te sientes como un juguete roto del que cuelgan mil planes que no son tuyos, si eres de los que se deja arrastrar de playa en playa, de monumento en monumento, sin poder hacer lo que verdaderamente le gusta, eres un perfecto candidato para animarte a viajar solo.

No te preocupes por planificar el viaje de los demás o adaptarte a sus horarios y prioridades, sólo tendrás que preocuparte por ti mismo y disfrutar con la libertad que ofrece el hecho de poder hacer lo que te plazca.

¿Qué te apetece alojarte en una cabaña perdida en la montaña? Tú mismo. ¿Quieres desayunar pizza? Adelante. Todo esto y mucho más, sin tener que dar explicaciones ni justificar tus elecciones. En definitiva, estarás siempre en control de tus vacaciones.

2. Alta dosis de autoconocimiento

El hecho de viajar solo te obliga a enfrentarte a situaciones que quizá nunca antes habías vivido y que te permitirán conocerte mejor y descubrir tus fortalezas y debilidades. ¿No has hecho nunca un viaje solo o te has alojado en un hostal compartiendo habitación con desconocidos? Es una buena oportunidad para superar tus miedos y decidir qué tipo de persona quieres ser.

Dicho esto, la soledad también puede hacerte sentir vulnerable, así que trata de ser realista y ponerte en situaciones que puedas gestionar sin demasiado estrés. De esta manera, además de conocer tus límites, vas a descubrir nuevas maneras de reaccionar a problemas y situaciones que, en un contexto normal, nunca se te habrían presentado.

3. Conocer a nuevos amigos y quién sabe, tal vez a tu media naranja

Al viajar solo no estás solo en el mundo. Tienes la oportunidad de conocer gente nueva y no serás el único que vaya solo. En tu viaje te encontrarás probablemente con más viajeros solitarios que, como tú, estarán abiertos a nuevas amistades y experiencias. Terminaréis compartiendo vivencias, buenas o malas, que os unirán para siempre.

4. Gastar menos y disfrutar más

Sacarás el mayor partido a tu presupuesto alojándote en lugares económicos y compartiendo coche con otros viajeros. De esta manera puedes ahorrar mucho dinero que puedes invertir en comidas típicas, planes de ocio en destino y convertir el viaje en una experiencia única que no olvidarás.

Y ojo, esto no significa que tengas que renunciar a los lugares de ensueño o a las excursiones que tenías pensado realizar. Hay organizaciones que ofrecen excursiones a un precio más reducido o packs promocionales que podrás disfrutar a un coste mucho más bajo que viajando acompañado.

5. ¡Aprender otros idiomas nunca fue tan fácil!

Si eres de esas personas que aprende idiomas, palabras y expresiones tras una clase al día de bajarte una aplicación, no sabes el gran potencial que tienes para aprender sin apenas esfuerzo si viajas solo al extranjero.

El simple hecho de estar rodeado de otra lengua te obligará a adaptarte, a comprender y a intentar hablar de manera constante para comunicarte, por lo que tu capacidad lingüística aumentará de manera notoria. Y, visto así, qué mejor forma para potenciar tus habilidades que sumergirte de lleno en un lugar nuevo y desconocido para aprenderte hasta el último refrán popular que puedas.

6. Flexibilidad sin compromisos ni molestias ajenas

Uno de los grandes beneficios de viajar solo es que puedes hacer todo lo que te plazca, sin tener que dar explicaciones o justificar tus acciones ante nadie. Si algo cambia de planes, te sientes cansado o prefieres quedarte en tu alojamiento sin ninguna actividad, no tendrás que apechugar con complicaciones ni buscar excusas, solo necesitarás responder a tus propios deseos y necesidades.

7. Ser autosuficiente e independiente

Por último, y no menos importante, uno de los grandes beneficios que ofrece viajar solo es, precisamente, la independencia que supone. Tú eres tu propia guía, y sólo tú decides dónde ir, qué hacer y qué no hacer. Aprenderás a confiar en ti mismo y a tomar tus propias decisiones en momentos cruciales, lo que te ayuda no sólo a ser una persona más autosuficiente, sino también más confiada.

Conclusión: ¡anímate a viajar solo!

Si después de leer este artículo sigues dudando sobre si viajar solo es para ti, o te cuesta tomar la decisión, te invitamos a que te animes: las bondades son numerosas y la experiencia suele ser satisfactoria. En definitiva, ir solo no significa estar solo, y además podrás volver de tu viaje con nuevas amistades, experiencia de vida y autoconocimiento.

¿Y sabes qué más? Dice el refrán que viajar en grupo es practicar el consenso, pero no es oro todo lo que reluce. El hecho de tomar decisiones en solitario, que solo incumben a uno mismo, puede ser una experiencia liberadora y, sobretodo, adaptada a las necesidades y deseos personales de cada uno.

Y para finalizar, te lanzamos una frase de nuestro admirado Anthony Bourdain:

«Viajar te deja sin palabras, luego te convierte en un narrador.»